DIA DEL AMOR Y LA AMISTAD
Por Ernesto Ribadeneira T.
No queremos dejar de decir algo con motivo de la conmemoración de esta fecha, 14 de Febrero, “día del Amor y la Amistad”.
Siempre con el afán de mostrar el “ideal”, que sirva como referente para “creSer” desde donde quiera que estemos. Con esa idea en mente, en relación a la fecha que celebramos, a continuación bosquejamos unas ideas:
- La presentación “¡El Amor existe”! de la SECCIÓN 1, es un magnífico ejemplo del “ideal”, en cuanto a Amor, entre hombre y mujer, que ilustra de lo que es capaz el Amor, cuando Verdaderamente Ama. En este caso concreto, el Amante, entrega su vida por Amor a su Amada. Y nótese que no es precisamente un joven adolescente que ha sido impactado por un “amor a primera vista”, o un “amor no correspondido”. En este contexto, cabe la pregunta: .¿Entregaría mi vida por Amor a mi ser amado?. Estoy dispuesto(a) a sacrificarme por el(ella)? ¿Cuánto?.
- Con el antecedente, del “ideal” planteado en el numeral anterior, planteamos la pregunta ¿Tenemos clara la diferencia entre un amor sano, maduro, responsable, y uno superficial, irresponsable, inmaduro, egoísta? Enfocamos esta pregunta desde la perspectiva de lo que nos muestran cierto tipo de películas o novelas de televisión de hoy en día, en las que aparecen situaciones en las que “el amor” (si cabe llamarlo así) parece ser un pasatiempo más, como ir a un cine, a una fiesta. No es raro, hoy en día ver escenas (en la TV o el cine) en las que dos jóvenes se van a la cama a las pocas horas de haberse conocido, si se puede decir que se han conocido dos personas que en ocasiones ni siquiera saben el nombre la una de la otra, y que si lo saben, lo habrán olvidado al cabo de unos días.
- Desde la perspectiva de los jóvenes, teniendo en mente el contraste que aflora entre lo dicho en el párrafo anterior, y el numeral 1, preguntamos: ¿existe todavía esa forma de relación que evoluciona lentamente, en la que el “nivel de contacto” es gradual, comenzando por una mirada, un gesto, una palabra, una conversación, un cortejo, las visitas al hogar de la novia, o en casa de alguna amiga, dando lugar a un proceso que nace en lo más hondo, y se va consolidando poco a poco, y que, en la medida que “creSe”, se perfecciona, involucra a “la totalidad de la persona”. En este contexto de amor total no es difícil imaginar que surja el anhelo de “entrega total, mutua”. Total, por lógica incluye el “para siempre”, al punto de que “junto contigo quiero trascender” lo cual se concreta cuando, como fruto de la plenitud de nuestro amor, este “fecunda”, y “procrea una nueva vida”, en los hijos, que se convierten en “el fruto de nuestro amor”, un fruto que consiste en lo más sublime que uno pueda imaginar: “una vida humana”, que además es, una prolongación de mi ser, de nuestro ser. Y, en la medida que de esta manera nos convertimos en partícipes, colaboradores de esa inconmensurable obra que es la creación, parece obvio que en la evolución de todo este proceso no seamos ajenos a Aquel que es la causa primera de donde todo proviene, incluidos tú y yo, y por ende, nuestros hijos.
- Estamos consientes de que este tema contiene una gran complejidad, y ni de lejos esperamos presentar una propuesta completa en un espacio tan corto como este, pero si aspiramos se convierta en semilla que ojalá germine, y sea fecunda, en cuanto a despertar en el visitante (ojalá esto llegue a los jóvenes. Puede ser gran material de conversación entre padres e hijos, y mejor todavía si la conversación se diera entre jóvenes) la curiosidad, ojalá el anhelo por caminar por el “maravilloso sendero del Verdadero Amor”.
- Un par de complementos respecto a lo dicho hasta aquí, con miras a relacionarlo con las circunstancias y realidades que vive actualmente la sociedad, incluida la nuestra, en América Latina:
- Desde la perspectiva de  , planteamos una hipótesis, para que ojalá sea discutida en familia, y mejor todavía, en grupos de jóvenes: Los desórdenes actuales del mundo tienen gran relación con este proceso de “superficialización del amor, entre el hombre y la mujer”. ¿A qué desórdenes nos referimos?: corrupción, violencia, porbreza, delincuencia, desequilibrios emocionales de diferente índole. Hacemos notar, de paso, que los varios desórdenes anotados, en mayor o menor grado nos afectan a todos.
- Visto de otro ángulo, siempre desde la perspectiva de planteamos que muchos de los desórdenes arriba anotados, tienen relación con la “crisis de la familia”. Revise el visitante, en la sección 2 de , el texto en verde que explica el enfoque editorial de esta sección, y relaciónelo con los puntos anteriores de este artículo. Y, para completar el panorama, responda el visitante a la pregunta: ¿Tiene la crisis de la familia relación con la “superficialización del amor” al que se hace referencia en la primera parte de este breve ensayo?.
- Queremos recomendar, fervientemente, al visitante, la lectura del libro EL NEGOCIO ES EL AMOR (www.elnegocioeselamor.com) el cual contiene una propuesta, muy relacionada con las situaciones anotadas del mundo de hoy, y con el contenido de este breve ensayo. |
