Sobre al mal y el Demonio
Por Padre Jorge Rivera

El primer paso que debemos dar para descubrir las manifestaciones del mal, es reconocer sin dudar que satanás existe, es un ser pensante que actua, no en vano lo mencionan en repetidas veces las sagradas escrituras.Solo aceptando esto podemos discernir como actúa.
Conociendo sus planes y sus objetivos, se hace mas facil descubrir su estrategia. Recordemos,  satanás es el padre de la mentira y, como tal,  basa su actuación en la trampa y en el engaño. Recordemos también que, como ser espititual que es, nos conoce a cada uno, nuestras virtudes y nuestros defectos, nuestras fortalezas y nuestras debilidades. Con esto en mente, hablemos de la lucha que tenemos que librar para vencer la tentación del demonio.
El proceso que utiliza el demonio para perder al individuo, lo utiliza también para conquistar la sociedad, legalizando el pecado en el mundo y convirtiéndolo en una forma aceptada de comportarse, hasta finalmente convertir a la sociedad en su esclava.
Decía el Papa Juan Pablo ll, que las estructuras del pecado son expresión y efecto de los pecados personales; inducen a sus víctimas a cometer a su vez el mal; y en un sentido analógico constituyen un pecado social.
Esto no debe extrañarnos porque el mal es un individuo que existe y piensa, que planifica consciente y deliberadamente y que como advirtió antes de salir del cielo, pretende tomar la humanidad entera, haciendo del pecado la ley.
Puesto que satanás  es el padre de la mentira, su mayor éxito ha sido engañar al mundo insertándose en el bien, haciendo que el mal y el bien caminen juntos para dificultar su detección. Cuando el mal camina con el bien, o cuando se acepta socialmente lo malo como bueno, cuando no hay una separacion definida entre el mal y el bien, entonces se dificulta la enmienda. Las estructuras  del pecado, sobre las que hablaba  el Papa,  son justamente la demostración más patente del aparente éxito temporal de satanás, en haber insertado el mal en la sociedad .
El mismo proceso que utiliza el mal para perder al individuo, lo usa para hacerlo con la sociedad. Primero encuentra las debilidades colectivas, es decir, las debilidades en la forma de pensar de una sociedad .Luego la tienta, sugiriéndole acciones pecaminosas, y utilizando sus agentes luciféricos y a los medios de comunicación para inducirla a que caiga en la tentación, ya sea la de aceptar una ideologia perversa, o la de librar una guerra injusta, o la de implantar un sistema economico inmoral, o la de convalidar manifestaciones culturales malignas como ocurre hoy en dia con la televisión .
La comisión reiterada de pecados sociales se consolidan, hasta que se convierten en una ideologia, y al igual que ocurren con los pecados individuales, surgen mecanismos, esta vez colectivos, para justificar el pecado y acallar a la conciencia de las masas, esto se logra por medio de escritores y filosofos que, propagando sus ideas a traves de los medios de comunicación, se encargan de justificar el delito social.
Ya extendida la cultura del pecado, introduce en la sociedad una educación formal que le da sustentación teórica a la estructura del pecado social. Esta educación se extiende a todas la áreas del conocimiento humano , la ciencia , la filosofía, las artes etc. Un ejemplo contundente es el de la ilustración mediante el cual Satanás logró borrar todo vestigio de verdades cristianas en la educación universitaria y centrarla lejos de Dios.
Al igual que en el pecado individual, se dan tres niveles, siendo el ultimo el de la aceptación generalizada y consciente del pecado, ( la perdida total de la moral, las buenas costumbres, y la fé )  el que requiere satanás para la apostasía y la venida del Anticristo; es decir, para cumplir con la amenaza que hiciera antes de ser expulsado del Cielo..
También se da un proceso global para acallar la conciencia y para eliminar el proceso de reflexión interna indispensable para juzgar la bondad o maldad de los actos. De alli las formas estridentes y pecaminosas de cultura que, en lugar de recrear y educar la mente ; provocan una especie de histeria colectiva, como la musica rock, los festivales orgiasticos, y los programas televisivos, llenos de, materialismo, pornografia, violencia, y muerte. Asi la sociedad, particularmente los jovenes, victimas predilectas de Satán , queda atrapada en esta cultura de la muerte como la denominó en su momento el Papa Juan Pablo ll.
Una vez cambiados los patrones culturales, el mal logra crear una sociedad pasiva, sin compromisos ni responsabilidades, solo capaz de buscar el placer personal. De esta forma, el diablo entra asi en la mente de la colectividad y al igual que mata el alma del individuo, mata tambien el alma de la sociedad, logrando asi su objetivo final,: convertir a los hijos de la luz en hijos de las tinieblas.
Lo perverso de este proceso es que el individuo, antes de siquiera alcanzar el uso de razón, es envenenado por la cultura prevaleciente,:no ha podido siquiera decidir su camino cuando ya el pecado lo rodea de tal forma que le es mucho mas dificil enrumbarse hacia el bien. En esta etapa es la sociedad entera la que induce al individuo al pecado: y para librarse de el pecado, el individio debe luchar no sólo contra la tentación interna, sino contra toda la sociedad.